martes, 22 de junio de 2010

SOY CAPAZ...




















…Como se cruzan las carreteras para después volver a separarse
Se cruzaron tu vida y la mía, dardos hacia la diana de nuestra lotería
Porque se cruzan las vidas que se tocan y luego vuelven a separarse…
Un filón de suerte que se mezcla, alquimia en el laboratorio cosmos…
Del doctor no estamos solos…” Maestro Manolo García


Hoy me siento capaz de escribirte, de acercarme a ti con mis palabras e intentar una vez más, resolver las diferencias.
Han sido solo palabras inapropiadas, escudos de nuestros dedos al volver a tocar las llagas.
Y a la vez, parte de la vida, de las experiencias, del desamor, del silencio. De las imágenes de lo que fuimos, ya no como amantes, sino como compañeros de aventura en el principio y final de muchos de nuestros sueños.
Y porque ahora? Pues la verdad es que no lo se, pero resolviendo la dirección del viento, me encontré contigo otra vez, estabas en mi mochila y sentí que era el momento.
Presiento que tan solo me reconoces desde el rencor, y quizás yo lo he merecido así, pero tengo valor para una disculpa, a nadie le gusta existir en la oscuridad de los recuerdos.
Yo también tuve mis motivos, pero, a día de hoy, se han transformado en una pieza mas de mi, que a tardado en encajarse, pero lo ha hecho.
Estuve en ti para verme a mí.
Reconozco que una de las cosas que mas me dolían de ti, es que nunca te reconocías en mi, y que desde aquel ultimo momento, nunca más te encontré. Sentí que te ibas, incluso sin despedirte. Y no estoy refiriéndome a nuestra relación, sino a todo aquello que no nos dijimos después y se quedo sostenido por el dolor.
Pero hoy es diferente, por lo menos para mí, y desearía que también para ti. Hoy soy capaz de escribir sin tinta, para después no tener que borrar...

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